Elementos de la soldadura por arco
La soldadura por arco es un tipo de soldadura que ofrece un alto grado de flexibilidad, tanto a profesionales como a nivel industrial, ya que permite trabajar desde metales comúnmente soldados a aleaciones menos comunes (con base de níquel o aceros inoxidables), genera puntos de unión muy fuertes y sus métodos de trabajo, técnicas específicas y equipo necesario han sido perfeccionados durante mucho tiempo. Por tanto, pueden ser muy eficientes, duraderos e incluso, en algunos casos, sus propios procesos pueden ser automatizados. Esto es particularmente atractivo para industrias de producción en cadena como puede ser la automoción o la manufactura.
La soldadura por arco basa sus fortalezas en el uso combinado de una serie de elementos comunes a todas sus técnicas. Estos son: un electrodo, una fuente de alimentación eléctrica , un cable eléctrico de electrodo, un cable de masa de cierre del circuito eléctrico y un arco de calor generado mediante el uso combinado de todos los elementos anteriores. Algunas de sus aplicaciones pueden requerir el uso o presencia de un gas inerte (siendo el más común el argón o mezcla del mismo con otros gases como CO2) como elemento protector en la aleación final. Este evita que debido a las altas temperaturas se produzcan reacciones químicas entre los gases atmosféricos y los metales.
Adicionalmente, cualquier proceso de soldadura por arco llevado a cabo de forma manual, por un profesional, requiere la presencia de una serie de elementos de protección física: una pantalla de soldadura, gafas de protección (complementarias a la pantalla), guantes de protección, calzado de protección, delantal de protección y dependiendo de las condiciones del entorno orejeras y/o tapones auditivos.
El arco de calor se genera canalizando una corriente eléctrica, pudiendo esta ser corriente alterna (AC) o continua (DC), a través del electrodo y el punto de aplicación de la soldadura. Dicho electrodo puede ser consumible o no consumible. El primero, por tanto, acaba siendo parte del resultado final.
Por ello, el electrodo constituye uno de los elementos determinantes en cualquier soldadura por arco. En este sentido, existen diferentes electrodos que deben ser considerados en función del objetivo deseado. Su elección depende en función del material base a soldar, sus propiedades mecánicas y químicas y posibles aplicaciones. Estos pueden, además, estar recubiertos o no. El recubrimiento puede ser de tipo celuloso, mineral o una mezcla de los dos y añade un grado de protección adicional frente a óxidos contaminantes y sulfuros.
El arco de calor resultante de la interacción entre todos los elementos que lo constituyen es la clave de las ventajas de este tipo de soldadura. Este puede alcanzar temperaturas muy altas (superiores a 5000 grados centígrados) permitiendo soldar todo tipo de metales, incluidas aleaciones de carbono hasta otras menos comunes como con base de níquel.