Cómo soldar plata

El proceso de soldadura de plata puede resultar delicado, por lo que requiere formación, conocimiento de los materiales y técnicas, habilidad y precisión. Debemos tener en cuenta que nos encontramos ante un material que presenta una alta conductividad térmica y buena resistencia a la oxidación: los resultados pueden ser de una calidad muy elevada, obteniendo piezas con buenos acabados, alta resistencia y duración; sin embargo, es muy importante conocer los procedimientos adecuados y las particularidades del material para trabajarlo con todas las garantías de seguridad y eficiencia.

Proceso de soldadura de plata

Como sucede con otros materiales, es importante tener presente que ningún proceso puede generalizarse: es decir, para soldar plata de forma correcta, una de las cuestiones previas que debemos conocer es la existencia de distintos tipos de técnicas de soldadura, así como las diferencias que puedan darse respecto a procesos de soldadura aplicados con otros materiales.

Una vez subrayado esto, podemos identificar, sin embargo, algunos pasos esenciales que se dan, en general, en todos los procesos de soldadura de plata:

• Preparar la superficie de los materiales. Se trata de un punto decisivo. Antes de soldar piezas de plata, es muy importante comprobar el estado de los materiales para eliminar la suciedad, rugosidad e impurezas de las piezas. Trabajar sobre materiales adecuados es, sin duda, uno de los aspectos que determinan no solo la seguridad del proceso, sino la calidad y durabilidad del producto final.
• Aplicar el flujo de soldadura. Es otro de los pasos fundamentales previos al proceso concreto de soldado: el flujo o ‘flux’ se aplica antes de la soldadura y ayuda a prevenir la oxidación y contaminación. Ten en cuenta, además, que existen distintos tipos de flux de soldadura disponibles, cada uno diseñado para su uso en diferentes aleaciones de metal y técnicas de soldadura, por lo que es importante contar con uno específico para la soldadura de plata.
• Preparación de la soldadura. Procedemos a cortar el alambre o la varilla, en función del modo de soldadura utilizado, con la longitud necesaria para llevar a cabo el trabajo. En el caso de utilizar pasta de soldadura, realizamos la aplicación de una pequeña cantidad en un lugar limpio y seco.
• Calentamiento de la plata. Empleando una antorcha de gas butano, un soplete de propano o una antorcha de gas de acetileno, se calienta la plata hasta obtener un aspecto caracterizado por un brillante color rojizo.
• Aplicación de la soldadura: Aplicamos la soldadura en el lugar deseado. Si se utiliza alambre o varilla de soldadura, debemos utilizar pinzas; si el proceso se basa en pasta de soldadura, suele utilizarse un pincel.
• Enfriamiento. Una vez realizado el proceso de soldado,  dejamos enfriar la pieza a temperatura ambiente. Este punto es muy importante: no debemos forzar el proceso de enfriamiento, ya que podríamos generar algún tipo de grieta o desperfecto en la pieza. 

Aunque, como hemos señalado, se trata de unos pasos genéricos que pueden dar una idea general del proceso de soldado de plata, es importante subrayar que este tipo de trabajo puede variar en función del tipo de proyecto y producto final. 

Usos habituales del proceso de soldadura de plata

Algunas de las aplicaciones más comunes de la soldadura de plata son: la fabricación de joyas, trabajos con componentes electrónicos y determinados usos en la industria mecánica.

• En el caso de la fabricación de joyas, la soldadura de plata se emplea, además de para crear piezas originales, para, por ejemplo, reparar artículos que han sufrido daños o añadir nuevos complementos.
• En la industria electrónica, la soldadura de plata se utiliza para integrar distintos componentes circuitos electrónicos (resistencias, diodos, capacitores y transistores, entre otros). 

En la industria mecánica, por su parte, la soldadura de plata se utiliza para unir piezas de metal en equipos y maquinaria: engranajes, rodamientos, tuberías y estructuras de acero