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Tesol Abril 2

Tipos de soldadura por puntos

La soldadura por puntos es un proceso de unión de metales basado en la aplicación de una corriente eléctrica sobre piezas de metal que se unen en un punto específico debido a la presión que se ejerce sobre la superficie de ambas. Se trata de un método de soldadura por resistencia complejo pero que, por otro lado, es rápido, limpio y resistente.

Podríamos identificar, en general, dos grandes tipos de soldadura por puntos:

  • Soldadura por puntos unilateral.
  • Soldadura por puntos bilateral.

Soldadura por puntos unilateral

La soldadura por puntos unilateral, también conocida como soldadura por puntos simple, se utiliza para unir dos piezas de metal desde un solo lado mediante la aplicación de corriente eléctrica y presión mecánica en uno o varios puntos de soldadura (punto individual o puntos múltiples). En general, este proceso de soldadura se utiliza en mayor medida en la industria de la fabricación de electrodomésticos, así como en la producción de piezas metálicas pequeñas.

A grandes rasgos, una de las grandes ventajas de la soldadura por puntos unilateral es que se trata de un proceso rápido y eficiente. Además, implica el empleo de un equipo que puede ser más sencillo o económico que en el caso de otras técnicas. Sin embargo, presenta algunas limitaciones cuando aumenta el tamaño y grosor de las piezas que deseamos soldar.

Soldadura por puntos bilateral

La soldadura por puntos bilateral, también conocida como soldadura por puntos simultánea, se emplea para unir dos piezas de metal en ambos lados mediante la aplicación simultánea de corriente eléctrica y presión mecánica. Este proceso de soldadura se utiliza de forma habitual en la industria automovilística: en concreto, es el más utilizado para la fabricación de la carrocería y chasis de los coches.

Respecto a otras técnicas, la soldadura por puntos bilateral ofrece un proceso rápido y eficiente para trabajar sobre piezas de metal de grosor más amplio que en el caso anterior. Ofrece resultados de gran calidad y, especialmente, duraderos y estables, lo que resulta fundamental cuando se trata de fabricar piezas a las que se les exige un grado de confianza total. 

Cabe destacar, una vez más, lo relevante de la formación y el conocimiento específico de las ventajas e inconvenientes de cada técnica para garantizar que el resultado final se ajusta siempre a las necesidades específicas del proyecto. Algo que es de suma importancia, además, cuando hablamos de piezas destinadas a productos que pueden poner en riesgo la integridad de las personas.

En general, como hemos comentado en las dos tipologías, nos encontramos ante un proceso rápido, eficiente y que garantiza buenos resultados finales. Una técnica muy efectiva para abordar metales finos y delicados, ya que minimiza la distorsión del metal y no deja marcas visibles. Sin embargo, como se ha especificado, resulta inadecuado para trabajar otro tipo de materiales: es el caso, por ejemplo, de los metales que presentan una alta conductividad térmica, como el cobre y la plata , ya que el calor generado por la corriente eléctrica no llega a ser suficiente.