Se introduce en el área de Pontevedra de la mano de Tesol, un nuevo proceso
de soldadura, la soldadura por plasma, que permite una mayor velocidad de
soldadura, buena penetración, menores deformaciones y menores zonas
afectadas térmicamente, respecto a otros procesos tradicionales como el TIG,
haciéndola ideal para la fabricación de depósitos para productos de consumo
humano y tanques para procesos industriales.
Nace la filial IMOS offshore, con la misión dar servicios de soldadura industrial
en construcción y reparación naval, tanto en tierra como offshore, a nivel
mundial, proporcionando equipos completos de profesionales y equipos
técnicos a cualquier parte del mundo, permitiendo a las empresas acometer
proyectos de gran envergadura en cualquier momento con garantías.