
Precursores de la soldadura
Aunque pensemos en la soldadura como un proceso técnico y profesional moderno, podemos situar sus orígenes en las raíces más profundas de la prehistoria: la ambición humana para desarrollar y construir herramientas. Desde entonces, la soldadura ha evolucionado significativamente, avanzando, incluso, hacia los procesos automatizados. Así, la tecnificación se funda, precisamente, en la labor continuada de muchos precursores que han desarrollado nuevas técnicas y procesos que han mejorado la calidad y la eficiencia de la soldadura.0
Prehistoria
Como hemos mencionado, la soldadura “nace” a partir del espíritu y voluntad de crear herramientas y objetos útiles. De hecho, los arqueólogos han encontrado artefactos de bronce con suerte soldaduras rudimentarias ya en la Edad de Bronce, lo que indica que los antiguos artesanos poseían ciertos conocimientos sobre formas de unir metales utilizando calor. Un proceso asentado durante la Edad de Hierro, en la que comienzan a crearse armas y herramientas más grandes y complejas.
Esta etapa precursora de la soldadura moderna se basaba, por tanto, en el uso del calor generado por una llama abierta: los herreros, por ejemplo, utilizaban fuelles para alimentar el fuego y calentar las piezas de metal que querían unir. Una vez que los metales alcanzaban la temperatura adecuada, se aplicaba un material de soldadura para unirlos, que podía ser una aleación de metales, como bronce o latón, o una sustancia como la resina o el alquitrán. A medida que el material de soldadura se fundía y se solidificaba, las piezas de metal se unían permanentemente.
Edad Moderna
A medida que la tecnología ha avanzado, la soldadura ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad. Así, en el siglo XIX se descubrieron nuevas técnicas para generar calor, lo que permitió a los soldadores trabajar con materiales más grandes y gruesos. En lugar de utilizar una llama abierta, los soldadores comenzaron a utilizar una antorcha de gas para generar una llama más concentrada y controlada. Esto permitió a los soldadores trabajar con metales más pesados, lo que resultó en la creación de grandes estructuras de hierro y acero.
Uno de los primeros precursores de la soldadura moderna fue Sir Humphry Davy, un químico e inventor británico que, a comienzos del en el siglo XIX, desarrolló la soldadura con arco eléctrico, basado en la aplicación de una corriente eléctrica a través de un espacio vacío o un gas ionizado. Este primer gran paso de la soldadura por arco eléctrico supone el comienzo de una técnica que se utiliza en la actualidad.
Otro de los precursores de la soldadura moderna que merece la pena destacar es Auguste De Méritens, un ingeniero francés que, en 1881, fue el primero en utilizar el calor generado por un arco eléctrico para unir placas de plomo para baterías de almacenamiento.
Desde el siglo XX hasta la actualidad
A lo largo del siglo XX, la soldadura siguió evolucionando gracias a los trabajos de muchos otros precursores. Uno de los más destacados fue Elihu Thomson, un inventor estadounidense que originó la soldadura por resistencia, proceso termoeléctrico en el que dos piezas se unen debido al calor al que se generan los metales. Sus patentes están datadas entre 1885 y 1900.
Uno de los procesos automáticos más populares de la época fue la soldadura por arco sumergido. Desarrollada por la National Tube Company y patentadas en el año 1930 por Robinoff, este proceso se utilizó durante la acumulación de la defensa en 1938 en astilleros y fábricas de artillería.
Debemos subrayar que todos los procesos, desarrollos y técnicas en la soldadura moderna se apoyan en el trabajo continuo y la innovación de las etapas precedentes. Los nuevos procesos encaminados a la automatización suponen, tal vez, la constitución de un nuevo paradigma que, sin duda, evolucionará con la implementación práctica de los procesos. Estar al día de un oficio es un proceso de aprendizaje continuo.