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Ventajas de los automatismos

La digitalización y automatización ha llegado para quedarse. En el sector de la soldadura, en concreto, existen cada vez más procesos apoyados en distintas herramientas automatizadas, especialmente para abordar aquellas tareas que requieren una gran eficacia y precisión. 

En muchos casos, se trata de una cuestión compleja, en tanto requiere, además de una importante inversión, un conocimiento especializado el manejo de estos sistemas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a corto, medio y largo plazo, la incorporación de estrategias de automatización marcará una gran diferencia en términos de eficiencia, productividad, calidad, seguridad, flexibilidad y capacidad de producción. 

En general, podemos identificar 5 ventajas fundamentales:

  • Mayor productividad. La automatización de sistemas supone un considerable y muy relevante aumento de la velocidad y eficiencia de los procesos. Al eliminar la necesidad de una intervención manual constante, se reducen los tiempos de soldadura y, por tanto, es posible obtener una mayor producción en menos tiempo.
  • Incremento de la calidad del resultado final. Otra de las grandes ventajas de la automatización es la incorporación de procesos mucho más preciso que repercuten, fundamentalmente, en la calidad del resultado final de los productos. La posibilidad de crear diseños digitales y ejecutarlos al milímetro es, sin duda, uno de los grandes avances que ha fagocitado la inclusión de automatismos.
  • Reducción de costes. Ciertamente, la implementación de herramientas de automatización supone una notable inversión a corto plazo. Sin embargo, a medio y largo plazo esta inversión se traduce en una considerable reducción de los costes productivos. En gran medida, esto se debe a las ventajas enumeradas anteriormente.
  • Prevención de riesgos laborales. Un gran factor a tener en cuenta en la implementación de procesos automatizados es la gran ayuda que esto supone no solo en la limitación de las tareas de mayor complejidad, sino en la posibilidad de eliminar la participación humana en los procesos más peligrosos. 
  • Mayor flexibilidad. Finalmente, debemos destacar el incremento de la flexibilización: la digitalización y uso sistemático de robots colaborativos, por ejemplo, permite no solo programar distintos modos de trabajo, sino incrementar exponencialmente la capacidad para adaptarse a procesos nuevos y complejos.

En general, debemos subrayar la necesidad de adaptarse a los constantes cambios e innovaciones del sector. Invertir en procesos de automatización puede resultar algo costoso en primera instancia; sin embargo, es una inversión acertada a futuro: no solo ofrece las ventajas significativas comentadas anteriormente, sino que es, en gran medida, una ventaja competitiva que debe tenerse en consideración de forma prioritaria.