Competitividad
Todos nuestros profesores tienen más de 15 años de experiencia profesional y están certificados por las más importantes clasificadoras a nivel mundial
Para aumentar la productividad, reduciendo a la vez los costes, se necesita nueva tecnología. Para que todo esto se produzca tiene que haber conocimiento y formación en los trabajadores que van a dominar esta tecnología. Ese es el trabajo de nuestra división educativa, Formavigo, fundada en 1985.
Con la formación se completa el servicio integral que ha convertido a Tesol en uno de los centros tecnológicos más completos del mundo en el campo de la soldadura y los automatismos para factorías que no producen en cadena. Ha sido fundamental su capacidad para conciliar la realidad diaria de las empresas con los principales fabricantes de materiales y con el propio potencial innovador de los productos de la marca Tesol.
El 95 por ciento de nuestros alumnos es contratado y consigue la homologación.
La clave del éxito de nuestra división académica es doble. Por un lado, disponemos de los mejores profesores, que proceden de la industria y de nuestro propio departamento de I+D+i. También cabe destacar nuestra anticipación a las tendencias de la industria. Preparamos a nuestros alumnos para manejar tecnologías que todavía no se han extendido en un determinado sector y que serán determinantes para romper la competencia.
Nuestra división formativa tiene capacidad para servir a sesenta alumnos a la vez, con dos talleres con cabinas individuales, un laboratorio de automatismos y varias aulas teóricas.
Además de la formación en soldadura convencional y sistemas avanzados, en las aulas de Tesol se imparten cursos relacionados con la Homologación, el control de calidad, la Prevención de riesgos laborales o la Asesoría Técnica.